Análisis del documental "Cautivos de la Ciencia"

El documental, “Cautivos de la Ciencia”, producido por Canal Encuentro adentra al espectador en un viaje a través de la historia de la experimentación científica en seres humanos. Desde los inicios de la medicina hasta el siglo XX la serie documental de cuatro capítulos examina cómo la búsqueda del conocimiento ha llevado en ocasiones a situaciones éticamente cuestionables y a menudo moralmente reprobables. Durante el documental se cuestiona el compromiso de la investigación científica y la responsabilidad de los investigadores y las instituciones, quienes deben proteger los derechos y la dignidad de los individuos.
De este proyecto forman parte antropólogos, historiadores, miembros del colectivo GUIA, miembros del Museo de Arqueología de Alta Montaña, descendientes de comunidades indígenas y un amplio colectivo de personas que reivindican la identidad de estas comunidades, su derecho a que tras años de vejaciones puedan ser respetadas. Dándoles el trato que se merecen, con un entierro digno y acorde a sus tradiciones. Para ello se constituyeron leyes y se llevaron a cabo distintas restituciones, como la del cacique Inacayal, que se comenzó en 1994 y se completó en el 2014; dos años más tarde se restituyeron a la comunidad Selknam los restos del cacique Seriot y en 2012 se completó la segunda restitución de Damiana Kryygi. Estas restituciones son un paso hacia la justicia de las comunidades originarias. Durante el documental no solo se exponen estos casos paradigmáticos, sino que se trata la dicotomía entre sí es moral o no exponer a los Niños de Llullaillaco.
Tras la llamada Campaña del Desierto a finales del siglo XIX, que tenía el objetivo de ampliar la frontera de la llamada civilización, muchas comunidades indígenas fueron tomadas como prisioneras. Fue un verdadero genocidio a manos del general Julio Argentino Rocas. El grupo encabezado por Inacayal, integrante de la comunidad mapuche-tehuelche, fue llevado al Museo de Ciencias Naturales de la Plata y se tomaron como piezas de una colección viviente. En un momento en el que la temática predominante era la teoría de la evolución de Darwin, se saquearon tumbas con restos indígenas para ser estudiados. Una auténtica vejación a la que se suma que aquellos cautivos vivos fueron obligados a participar en la construcción del museo.
En el museo un grupo de investigadores encontraron en el catálogo de restos humanos indicios de que una familia había muerto dentro del edificio, fundado por Perito Moreno. En el 2006 los estudiantes de antropología social, miembros del colectivo GUIAS observaron que aún quedaban restos del cacique Inacayal. Este caso paradigmático contribuyó a visibilizar otras exposiciones de restos humanos, que las comunidades originarias pedían que se retirasen. El último esqueleto que aún se encontraba expuesto en el museo era el de Maish Kensis, quien fue también obligado a vivir en cautividad. Tras descubrir que su cerebro estaba inventariado decidieron retirarlo de la vitrina, dándole así un nombre y una dignidad. Damiana Kryygi es una prisionera cuyo caso fue de los más impactantes de esta barbarie, su cráneo fue enviado para ser estudiado en Alemania. Otro de los casos paradigmáticos fue la exposición Nacional de la Industria en 1898 en Buenos Aires, donde fueron exhibidas dos familias vivas, trasladadas por el gobernador de Tierra del Fuego. Un acontecimiento que tuvo como fin que los argentinos conocieran los seres inferiores de aún vivían en sus tierras. Incluso distintos grupos fueron llevado a países occidentales, donde se formaban auténticos zoológicos humanos. Allí se reproducían las formas de vida de estas comunidades, mostrando su inferioridad. En 1906 el Museo, además de cambiar de director, realizó una expedición científica al Ingenio la Esperanza, al mando de dos científicos europeos. En este lugar se tomaron fotos de personas en condiciones de cautividad y esclavitud, ni siquiera contaban con habitaciones, no había una remuneración del trabajo.
Todos estos casos forman parte de historias ocultas, que tratan de ser visibilizadas a través de proyectos como el que se lleva a cabo en 2010 por parte del grupo GUIAS. Una exposición de imágenes, con una concepción muy distintita a la que fueron tomadas. Pues en su origen querían invisibilizar la cultura mediante las fotografías, despojándolos de todo aquello relacionado con su cultura y desnudándolos. Tratando de mostrarlos como salvajes primitivos. Se da una completa deshumanización de estas comunidades, los restos óseos son descarnados e inventariados, dejando de ser personas para convertirse en números. Esto ha causado tal repercusión en las culturas indígenas, que muchas personas que forman parte de estas comunidades no hablan del tema, de una situación de violencia que les ha generado unas graves secuelas psicológicas. Todas las medidas que se han tomado tras el encuentro de todos estos restos han a conllevado la concienciación sobre los grupos étnicos. Además, han contribuido a formar la verdadera identidad de cada comunidad indígena, dándoles nombre a aquellos cuerpos inventariados, formando una historia consciente de la inmoralidad de tales actos.
